miércoles, 6 de noviembre de 2013

Recuerdos felices

Como si fuese imposible en un día de invierno un rayo de luz entraba por la ventana.Uno de esos que pocas veces se ven,uno que iluminaba cada rincón de la habitación haciendo de ella un lugar mágico para perderse.
Me levanté y caminé adormilada hacía la ventana para ver con más claridad ese bello amanecer. Al llegar a ella,la abrí y me estremecí al notar el frío aire recorriendo cada parte de mi cuerpo.Tomé una bocanada de aire fresco,de ese aire que parece que todavía nadie a respirado por ser tan temprano y sonreí mirando al sol que empezaba a salir despreocupado como si supiera que todos agradecerían verle un día de invierno como ese. Me quedé ahí parada un rato pensando en todo pero sin pensar en nada. Mi cabeza vagaba una y otra vez por recuerdos de todo tipo pero unos predominaban por encima de todos,destacaban como si mi memoria y mi cuerpo necesitase de ellos para vivir. Todo eran momentos felices,momentos que me habían sacado llantos de alegría y miradas de emoción. Un ir y venir de gente pasaba por mi cabeza riendo.
Por un momento las imágenes dejaron de aparecer y vino otro estremecimiento. Volví a mirar al horizonte,vi que el sol ya dejaba verse casi al completo y que personas que no se conocían de nada empezaban a encontrarse por la calle. Caminos cruzados de desconocidos que nada tenían que ver entre si. 
El sol empezó a iluminar mi cara y cerré los ojos volviendo a sumergirme en todos y cada uno de mis pensamientos,volví a vagar por cada recuerdo que mi memoria guardaba.
Después de un rato, cerré la ventana y volví a la cama para acurrucarme al calor de las sábanas,sonreí como una tonta al girarme y verte ahí a mi lado durmiendo. Me quedé un rato contemplando cada milímetro de tu cara,recorrí tus labios con la mirada y escuché embobada tu dulce respiración. Me tumbé lo mas cerca tuyo volviendo a estremecerme como hacía apenas unos minutos. Los rayos del sol terminaron de entrar en la habitación cubriendo la cama,cubriendo cada parte de nuestros cuerpos. Cerré los ojos y al poco tiempo me dormí sin saber que una sonrisa dibujaba mi cara. Sabía que al despertar tú estarías allí,velando por mis sueños y protegiéndome de mis peores pesadilla.Estaba segura que cuando otro rayo de sol apareciera un raro día de invierno y recordase todos y cada unos de los recuerdos felices que vagan por mi cabeza sacándome silenciosas sonrisas,ese momento,sería uno de ellos.

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